Se dió inicio al taller de danza el el Liceo Cristóbal Mendoza Dictado por el Lic. Américo López como apoyo al trabajo que se viene realizando en la coordinación de cultura de la institución bajo la coordinación del Prof. Luys Augustin con el fin de incentivar alos alumnos a participar en las actividades cultrales y desarrollar su potencial artístico.
viernes, 27 de enero de 2012
sábado, 28 de mayo de 2011
188 ANIVERSARIO DEL LICEO "CRISTÓBAL MENDOZA"
Para el dia lunes 30 de mayo y hasta el proximo 3 de junio, trujillo y nuestra patria estará de jubilo, ya que nuestro liceo "Cristobal Mendoza" estara arribando a sus 188 aniversario, institución que año tras a año a egresado hombres y mujeres dignos que enrrumbaron sus destino a distintas universidades del pais, formandoce como profesionales. De igual manera es importante recordar las experiencias vividas por todos aquellos estudiantes que pasaron por las aulas de nuestro glorioso liceo " Cristobal Mendoza " que estaran presente en tan magna fecha, de nuestra parte Personal Directivo, Estudiantes, Personal Administrativo,Ambientalista, Padres y representantes les damos la mas coodial bienvenida a todos y todas a reencontrarse en nuestras instalaciones a partir de la fecha antes mencionada.......FELIZ ANIVERSARIO........MENDOCINOS POR SIEMPRE.....
viernes, 27 de mayo de 2011
lunes, 16 de mayo de 2011
Doctor Cristóbal Mendoza de Hurtado
Huma José Rosario Tavera
Cronista del Municipio Trujillo
Nació en la Parroquia Chiquinquirá, punto de encuentro con la Parroquia Matriz, Trujillo, el 23 de Junio de 1772; Partida de Bautismo: Certifico yo Fr. Antonio Pereyra de la Regx. Abcervo. De N. Serafo. Padre San Franco. Predr. Gral. de la Prova. de Santa Cruz y Caracas y Cura Teniente de la Santa Parrochial de esta ciudad de Trujillo que en uno de los libros en que se cientan las partidas de bautismo de los españoles, que están a mi cargo al folio “88” se halla una del tenor siguiente: En cuatro de Mayo de mil setecientos setenta y tres años yo Sr. Juan Josef. Portillo guardn. del Convto. de San Antonio de esta ciudad con licencia del cura semanero bauticé sub conditione puse óleo, chrisma, y di bendiciones bautismales a Joséf Christóbal, que nació a veinte y tres de Junio de este año pasado de setenta y dos, hijo Lgmo. de Dn. Luis Bernardo de Mendoza y de Da
. Gertrudis Anna Montilla. Bautizo en casa por necesidad Dn. Antonio Mendoza, túbolo en el bautismo y bendiciones Da. Josefa Laura Mendoza, testigo Sebastián Vásquez y Sebastián Coronado de que doy fe. Sr. Juan Portillo.- y por ser así verdad doy la presente que firmo en Trujillo a los seis de Marzo de mil setecientos ochenta y siete.- Fr. Franco. Anto. Pereyra. Sus padres fueron Luis Bernardo Hurtado de Mendoza y Gertrudis Eulalia Montilla Briceño; el apellido Hurtado lo retiró después de abrazar la causa revolucionaria. La Familia Mendoza procede del Tronco de la Región Basca de Alava. Francisco Javier de Mendoza, ascendente del Doctor Cristóbal Mendoza, apoyó la rebelión de Tupác Amarú en 1781. El nombre Cristóbal en griego quiere decir: “Portador de Cristo”.
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El Doctor Cristóbal Mendoza tenía una contextura fuerte, 1.80 metros de estatura, cabello y ojos negros; en su juventud fué orientado por el Franciscano Fray Antonio de Pereira. Recibió esmerada educación en Trujillo y desde temprana edad mostró predilección por las humanidades. A los 16 años marchó a Caracas para estudiar en la Universidad Santa Rosa de Lima, se gradúa de Licenciado en Filosofía y Letras y Maestro, en 1791; en la Isla de Santo Domingo estudia Jurisprudencia; la pasantía de Abogado la hace bajo la orientación del Jurisconsulto Gerónimo Windevoxhel; logra con su vasta y profunda preparación el título en Derecho Civil y Canónico; Estadista y Periodista regresa a Venezuela y sigue sus pasantías al lado de su pariente Antonio Nicolás Briceño Quintero “El Abogado”, con los letrados Juan Marimón y Henriquez e Hipólito Elías González en 1795. El Doctor Cristóbal Mendoza era Políglota, hablaba Francés, Italiano, Inglés, Latín, Griego, Árabe, Alemán, Ruso, Finlandés, Sueco y Español. De Caracas se traslada a Mérida en 1795, donde imparte clases en el Convento San Buenaventura (creado el 29 de Marzo de 1785, por Juan Ramos de Lora), conocido hoy como la Universidad de Los Andes (ULA, desde el 21 de Septiembre de 1810; el 23 de Septiembre de 1883, se dio el definitivo nombre de Universidad de Los Andes, ULA y su Primer Rector de 1795 a 1802, fué el Doctor Juan H. Hurtado de Mendoza) y posteriormente, en 1796 pasa a Barinas y trabaja con los Abogados Faustino de La Plaza y Manuel Antonio Valvarce Pimentel. Más tarde se casa con Juana Briceño Méndez Mendoza y procrea varios hijos: Nicolasa, María de La Nieves, fueron Monjas de las Hermanas Carmelitas y Eugenio, fué Edecán del Libertador. A comienzo de siglo, habiendo enviudado, Cristóbal Mendoza se casa por segunda vez con María Regina Montilla del Pumar, quien muere posteriormente y con quien procreó una niña llamada María Manuela. María Regina Montilla del Pumar estaba emparentada con José Ignacio del Pumar, Marqués de Boconó y de Las Riberas de Masparro. El Doctor Cristóbal Mendoza se casó tres veces, su última esposa, con quien se casó el 14 de Agosto de 1811 es Gertrudis Buroz Tovar, quien tuvo varios hermanos que murieron en la Independencia, prueba de ello, es que su madre en carta enviada al Libertador dice: “Allí le mando el último de mis hijos, el único que me queda, para vengar la sangre de sus hermanos”. Los hermanos Buroz eran: Pedro, Lope María, Lorenzo, Vicente y Venancio.
El Doctor Cristóbal Mendoza era primo hermano de Mariano y Tomás Montilla, porque era sobrino del padre de estos, Antonio Montilla; la madre del Doctor Cristóbal Mendoza era tía segunda de Mariano y Tomás Montilla, por consiguiente su padre era tío político de éstos. Del mismo modo, Juan Cuaresma de Melo es doble abuelo del Libertador Simón Bolívar Palacios, octavo del Doctor y General Antonio Nicolás Briceño y Pedro Briceño Méndez, noveno de Mariano y Tomás Montilla, del Doctor Cristóbal Mendoza y sus hermanos. Luego el Doctor Cristóbal Mendoza se traslada a Caracas y trabaja con los Juristas Francisco Silvestre Espejo Caamaño y Juan Francisco Zárate. En 1797, la Real Audiencia de Caracas le confiere el título de Abogado.
En 1798, el Doctor Cristóbal Mendoza es nombrado Protector de Naturales de la entonces extensa Provincia de Barinas, y como tal, dedica sus desvelos a la defensa jurídica de los indígenas desvalidos. En 1799, se enfrenta al Coronel Miguel de Húngaro y Dusmet, en defensa de los agricultores barineses.
En 1807, el Doctor Cristóbal Mendoza es electo Alcalde de Barinas.
Cuando estalla el Movimiento del 19 de Abril de 1810, fué de los primeros en sumarse, desde Barinas, a los patriotas de Caracas. El 5 de Mayo de ese año se organiza una Junta de Gobierno Local, de la cual el Doctor Cristóbal Mendoza es Vocal Secretario. El 7 de Mayo los patriotas de Barinas orientados por el Doctor Cristóbal Mendoza, lanzan la consigna: “Paz y tranquilidad son nuestros deseos. Morir o ser libres nuestra divisa”. Y esa tónica la mantendrán en posteriores documentos.
El Doctor y General Antonio Nicolás Briceño y el Doctor Cristóbal Mendoza son los Cerebros Ejecutores de la Declaración de Independencia de Venezuela, el 19 de Abril de 18
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Para representar la Provincia de Barinas en el Congreso Constituyente de 1811, son elegidos Diputados, entre otros, Cristóbal y su hermano Luis Ignacio Mendoza. El Doctor Cristóbal Mendoza no llega a actuar en el Congreso. Éste Congreso comenzó a sesionar el 2 de Marzo.
El Doctor Cristóbal Mendoza es el Primer Presidente Constitucional de Venezuela, desde el 5 de Marzo de 1811 hasta el 24 de Marzo de 1812, (Juramentado como Presidente, el 25 de Abril de 1811), firmó el ejecútese de la Primera Constitución de la República, el 5 de Julio de 1811, al lado de sus hermanos, los Presbíteros, Diputados: Luis Ignacio Mendoza, Vicepresidente del Congreso y Juan José Mendoza. Fué escogido de un triunvirato, conformado por él, el caraqueño Juan de Escalona Arguinzones y el español Baltasar Padrón y los suplentes el mirandino Francisco Silvestre Espejo Caamaño, el margariteño Manuel Moreno de Mendoza, el caraqueño Mauricio Ayala Soriano y también el caraqueño Andrés Narvarte. El Doctor Cristóbal Mendoza fué dos veces Presidente de Venezuela: La primera, el 5 de Marzo de 1811 y la segunda, el 7 de Agosto de 1813.
El Doctor Cristóbal Mendoza se incorpora el 25 de Abril. Le correspondió igualmente refrendar, en primer lugar, en su calidad de Presidente del Triunvirato, el Acta de la Independencia que una comisión del Congreso presentó al Ejecutivo Plural el día 8.
El 8 de Julio de 1811, el Doctor Cristóbal Mendoza promulga una vez aprobada el día 7 de Julio, el Acta de Independencia del Venezuela y el 15 presta el Juramento de Ley; el día anterior, el 14 de Julio, se publica el Acta para Venezuela y el 30 de Julio para el Mundo. El día 21 de Diciembre de 1811, el Doctor y General Antonio Nicolás Briceño, quien redactó y corrigió la Primera Constitución de la República, la firma y sanciona.
Con sus otros colegas triunviros, el Doctor Cristóbal Mendoza cumplió sus deberes al frente del naciente Estado, hasta que en Marzo de 1812, de acuerdo a la Constitución sancionada en Diciembre anterior, el Congreso designó un nuevo Ejecutivo Plural. Cabe recordar que el 19 de Marzo de 1812, se había firmado la Constitución Li beral en España.
A la caída de la Primera República, a mediados de ese año, el Doctor Cristóbal Mendoza logra refugiarse en la Nueva Granada (Colombia). Está en Cartagena y en Tunja y, al saber que el Brigadier Simón Bolívar Palacios se apresta a libertar a Venezuela, se une a él a comienzos de 1813 y se convierte en uno de sus principales colaboradores.
El Doctor Cristóbal Mendoza le dice al Doctor y General Antonio Nicolás Briceño, cuando éste ordena cortarle la cabeza a dos españoles: “El pasaporte de los Godos a todos les gusta. . . A Dios que te ayude y te de fuerza. . . Viva la Patria”.
El Doctor Cristóbal Mendoza es nombrado por Simón Bolívar Palacios Gobernador de La Provincia de Mérida, el 28 de Abril de 1813 y planifica todo lo concerniente a su llegada a esta Provincia; posteriormente, éste le ofrenda el Título de Libertador a Simón Bolívar Palacios en la ciudad de Mérida, el 23 de Mayo de 1813; el Doctor Cristóbal Mendoza es nombrado por El Libertador Simón Bolívar Palacios como Gobernador de La Provincia de Caracas, el 27 de Julio de 1813 desde el Cuartel General de Araure, en la práctica volvió a ocupar la Presidencia de Venezuela; el Doctor Cristóbal Mendoza le ratificó el Título de Libertador en la Sesión Extraordinaria del Cabildo o Ayuntamiento de Caracas en El Templo de San Francisco, donde lo condecoraron con la Estrella de La Libertad de Siete Puntas, el 14 de Octubre de ese año. El mismo día 14 de Octubre, es derrotado en la Batalla de Mosquitero, Guárico, el Jefe Realista José Tomás Boves Rodríguez por el Capitán Juan Vicente Campo Elías.
El 13 de Noviembre de 1813, desde el Cuartel General de Caracas, el Doctor Cristóbal Mendoza se dirige a la Municipalidad de Trujillo: “La grande Asamblea Popular de Caracas al pronunciar sus deliberaciones, volvió los ojos a los cohermanos de la antigua Venezuela: En ningunos de sus actos desde el 30 del venturoso mes de Abril, ha olvidado que de Oriente a Occidente, desde El Cabo de Nassau hasta El Saco de Maracaibo, todos éramos venezolanos; y que la política no tiene fuerza para dividir lo que la naturaleza, la educación y el aire atmosférico unió. Si todo lo que fué Venezuela se acuerda de su ilustre nombre y calcula sobre sus verdaderos intereses, es llegada la hora de volver a congregar la antigua familia formando un solo estado que servirá de base para ligar a los demás que con el quieren confederarse”.
El Doctor Cristóbal Mendoza se exilió en Colombia, al caer la Primera República.
El 2 de Enero de 1814, en la Asamblea de Caracas, en el Templo de San Francisco y ante el pueblo caraqueño, el Doctor Cristóbal Mendoza dice del Libertador Simón Bolívar Palacios: “Ciudadanos, tenéis presente al héroe que sin más recursos que un pasaporte y sin más auxilio que su espada nos ha dado la Libertad. . . Yo me lisonjeo de ser el fiel intérprete de los sentimientos del pueblo, afirmando de su parte que él quiere continúe dirigiendo su destino”.
El 2 de Enero de 1814, propone que El Libertador se declare dictador. Al derrumbarse la Segunda República parte a las Antillas y la Isla de Trinidad, Puerto España; por la precaria situación económica trabajó como peón, jardinero, buhonero y mandadero, para poder sobrevivir (sin menospreciar ningún trabajo); además estuvo en la Isla de San Vicente trabajando como trabajador informa
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Por su solidaridad con El Libertador es expulsado por el General en Jefe José Antonio Páez. Realizó al lado del Libertador grandes proezas, tanto políticas como militares, su presencia fué vital en las tres Campañas Admirables del Libertador, sus consejos, opiniones y análisis le sirvieron para que adecuara a la realidad existente todo un plan estratégico para elaborar los objetivos políticos que le dieron vida a la Segunda República; fué un excelente tribuno, eficiente emisario político militar y escritor encomiable cuya obra es un legado para las leyes, jurisprudencia e institucionalidad americana. Simón Bolívar Palacios lo llamó El Cincinato y Catón (se refiere a los legisladores latinos o romanos Lucio Quinto Cincinato y Marco Porcio Catón, quienes eran ciudadanos probos, muy severos en aplicar las leyes y estrictos contra la corrupción) de Venezuela y le dijo: “Yo soy el hombre de la Conquista, usted de la Organización”,“Usted va civilizando con la pluma, lo que yo voy conquistando con la espada”, luego le expresó: “Usted es el hombre que yo más admiro en este mundo, porque usted se lleva el modelo de la virtud y la bondad útil. Un sabio no muere nunca, pues no hace otra cosa que mejorar la carrera”, el 16 de Septiembre de 1828, en Bogotá y el General en Jefe José Antonio Páez, que tenía diferencias enormes con él, decía: “Mendoza por su severidad, austeridad y seriedad, es el hombre que debía encargarse del gobierno, para evitar la indisciplina, el despilfarro y la corrupción”. El Doctor Cristóbal Mendoza fué el maestro verdadero del Libertador, durante el período de la Revolución de Independencia, desde 1810 hasta 1830. El Doctor Cristóbal Mendoza al referirse al Libertador le expresa: “Usted con su espada conquista, yo con mi pluma libero”.
Los compañeros del Doctor Cristóbal Mendoza, Licenciados Diego Bautista Urbaneja Sturdy y José Prudencio Lanz, José de España, Juan Martínez y Andrés Narvarte, sostenían de él lo siguiente: “Sabiduría, Constancia e Integridad. Como buen Ciudadano, se ha contraído, exclusivamente, al servicio de la Patria desde la regeneración política de Colombia, y, como juez, ha presentado al mundo entero aquellas virtudes”.
El Padre Francisco Antonio Rosario, el Doctor y General Antonio Nicolás Briceño y el Doctor Cristóbal Mendoza, orientaban la Sociedad Secreta Colectivo “Hermanos”, que tenía como insignia: “Todo Imperio, poder y autoridad desaparecerán”; conformada por 120 hombres y 60 mujeres; su Secretaria Coronela Dolores Dionisia Santos Moreno; los demás miembros de la Sociedad Secreta Colectivo “Hermanos” eran: el General en Jefe José de La Cruz Carrillo Terán, Coronel Manuel Gogorza Lechuga, Coronel Andrés Linares Quintero y sus hermanos: Rogelio, Manuel, Felipe, Juan José, José de La Cruz y José María, Coronel Pedro Miguel Chipía, Coronel Miguel Vicente Cegarra, Coronel José Manuel Arráiz, Coronel Vicente de La Torre, Coronela Barbarita de La Torre, Coronela Juana Paula Luzardo Chirinos, Coronel Miguel Valera Salas, Coronel Sebastián Briceño, Coronel Alonso Uzcátegui, Coronel Miguel de La Parra y su hermano Juan Antonio de La Parra, Poeta Juan Llavaneras, Doctor Miguel Ignacio Briceño, Escribiente Juan Andrés Aldana Cegarra, Primer Gobernador Político Militar Jacobo Antonio Roth, Segundo Gobernador Político Militar Juan Manrique, el Presbítero barinés Ramón Ignacio Méndez, el merideño General Juan Antonio Paredes, el Coronel Luis María Rivas Dávila; el padre, la madre y la esposa del Coronel Luis María Rivas Dávila, Ignacio de Rivas, Bárbara Dávila y Ribera y María de Jesús Rivero, respectivamente; el cubano Licenciado Francisco Javier Yanes, el español Miguel Blasco, el italiano Bartolomé Chaves Gandulfo; el hermano mayor del General en Jefe José de La Cruz Carrillo Terán, Coronel José Tomás Carrillo y su esposa Rosalía Quevedo, su hijo Juan Bautista Carrillo Quevedo y su cuñado Vicente Quevedo; los parientes del General en Jefe José de La Cruz Carrillo Terán: Candelario, Gabriel y José Antonio Carrillo; Doctor Angel Francisco Mendoza, Licenciado José Ignacio Uzcátegui, Mauricio Uzcátegui, Domingo Uzcátegui, Emigdio Briceño “El Ajusticiado”, Manuel Felipe Pimentel, Manuel Delgado, Angel de Mendoza, José Miguel de Labastida Briceño, Francisco Antonio de Labastida Briceño, Juan José Betancourt, José de La Cruz Mateos, Pedro Vicente Briceño Pacheco, José Lorenzo Briceño, Fernando Barreto, Domingo Peña, Pedro Pablo Valera, José Ignacio González, Matías Perdomo, Domingo Gómez, Juan José Briceño Pacheco, José Bonifacio González, Domingo Antonio de La Torre, Francisco Andrés Mendoza; los hermanos del Padre Francisco Antonio Rosario: Presbítero Nicolás Rosario, Luis Rosario y su esposa Betsabé Mendoza Rosario; Miguel Rosario y su esposa Roxana Uzcátegui Linares; Fernando Rosario y su esposa la Capitana Teresa Gogorza Lechuga; José Eliseo Rosario y su esposa María Fernanda Rodríguez Albano; Agustín Rosario y su esposa María Teresa Semprún; Juan Evangelista Rosario y su esposa Judith Briceño Carrillo; Benjamín Rosario y su esposa Antonia Carrasquero Briceño; Juana Rosario y su esposo Antonio Carrillo Uzcátegui; Hemeteria Rosario y su esposo Felipe Terán Araujo; Rosaria Rosario y su esposo Francisco Carrillo Rosario; Dolores Rosario y su esposo Pablo Rosario Carrillo; Georgina Rosario y su esposo Luis Santos Rivero; Luisa Rosario y su esposo José María Pacheco Terán; Ana Catalina Rosario y su esposo Pedro Alcántara Briceño; María Rosario y su esposo Juan Pablo Alvarez; los hijos del Padre Francisco Antonio Rosario: Francisco Rosario, Fernando Rosario, Catalina Rosario, Nazaria Rosario, Blanca Rosario, Carmen Rosario, Juan Evangelista Rosario; la compañera del Padre Francisco Antonio Rosario, la trujillana Roxana Giacopinni; el esposo de la Coronela Barbarita de La Torre, el trujillano Antonio Guillén; la esposa del Doctor y General Antonio Nicolás Briceño, la caraqueña Dolores Jerez de Aristiguieta y Gedler; la primera esposa del Doctor Cristóbal Mendoza, la trujillana Juana Briceño Méndez Mendoza; la segunda esposa del Doctor Cristóbal Mendoza, la trujillana María Regina Montilla del Pumar; la tercera esposa del Doctor Cristóbal Mendoza, la guaireña Gertrudis Buroz Tovar; la esposa del General en Jefe José de La Cruz Carrillo Terán, la barinesa Josefa Avila; la primera esposa del Coronel Miguel Vicente Cegarra, la trujillana Rosalía Caro; la segunda esposa del Coronel Miguel Vicente Cegarra, la trujillana Capitana Dolores Briceño Valbuena; la esposa del Coronel José Manuel Arráiz, la guariqueña Isabel Mena; la esposa del Coronel Vicente de La Torre, la trujillana Manuela Gutiérrez del Corral; la esposa del Coronel Sebastián Briceño, la trujillana Rosa Tortolero y su hija la trujillana Concepción Briceño Tortolero; la esposa del Coronel Alonso Uzcátegui, la guayanesa Casimira Florez Ortiz; la esposa del Coronel Miguel de La Parra, la española Ana de Olmedo Sanabria Gómez y Espinoza; la esposa del Poeta Juan Llavaneras, la trujillana Manuela Briceño Sierralta; la esposa del Escribiente Juan Andrés Aldana Cegarra, la trujillana María Manuela Cegarra; la esposa del caraqueño de origen escocés Jacobo Antonio Roth, la trujillana Capitana María Teresa Briceño Sierralta; la esposa del Coronel Francisco Javier Briceño Briceño, la trujillana Gertrudis Briceño Parra; la esposa del Coronel José Ignacio Briceño Briceño, la caraqueña Josefa Gedler; la esposa del Coronel Domingo Briceño Briceño, la zuliana Ramona Carmona; la esposa del español Miguel Blasco, la caraqueña María Eugenia Quintana y la esposa del italiano Bartolomé Chaves Gandulfo, la trujillana Capitana Antonia de La Parra; las hermanas (os) Briceño Briceño y Briceño de La Torre: María Ignacia, Encarnación, Pedro Fermín, Francisco Javier, Juan José Indalecio, José Ignacio, Domingo Briceño Briceño y Narcisana, Gabriel, María de La Concepción, Margarita Ana Briceño de La Torre; la madre de los Briceño Briceño, Francisca Briceño Pacheco y Toro; la madre de los Briceño de La Torre, Margarita de La Torre; la tía por parte de padre Regina Briceño Quintero, el tío por parte de madre Juan Pablo Briceño Pacheco, Simona Perdomo, Josefa Briceño, Rafaela Briceño Sierralta, Lucía Briceño Uzcátegui, Mariana Briceño Guzmán, María Antonia Delgado, Francisca Briceño, Anastasia Mendoza Parra y los primos de los Briceño Briceño y Briceño de La Torre: Andrés, Juan José, Felipe Briceño y Pedro Briceño Ramírez, donde estaban los sacerdotes: Luis Ignacio y Juan José Mendoza (hermanos del Doctor Cristóbal Mendoza), Bartolomé Monzant (de origen maracaibero), Enrique Manzaneda Salas, José Ignacio Briceño Pacheco, José Antonio Rendón, José Antonio Mendoza, Faustino Mendoza, Juan Nepomuceno Ramos Venegas, José de Segovia, Fray Ignacio Alvarez Abreu, Salvador Vicente de León, José Ricardo Gamboa, Fernando Perdomo, J. A. Subiaga, Antonio José Durán, Pablo María Quintero, Basilio José Barazarte, los hermanos José Martín, Juan Evangelista y Joaquín Durán, quienes llevaban la voz campante de la aplicación necesaria de la Guerra a Muerte. Este equipo de mujeres y hombres se reunían en la Hacienda “La Concepción” y “Santo Domingo” en Mendoza del Valle de Bomboy de las familias Briceño Briceño y Briceño de La Torre, en la Hacienda “El Cucharito o Carmania” en Mendoza del Valle de Bomboy y en la Villa “La Rosariera o del Apamate” en la Parroquia Chiquinquirá de Trujillo, de la familia Rosario Rosario y en La Villa Mendoza Parra en las Parroquias Chiquinquirá y Matriz de Trujillo de la familia Mendoza Parra y cuando se acentuó la represión en el Estado Trujillo por la Ley de La Conquista y la Proclama de Guerra a Muerte se reunían clandestinamente debajo y en los alrededores del Puente “El Calicanto” en Mendoza del Valle de Bomboy, en las montañas del Sector La Chapa, en las Cuevas de la Peña o Piedra de La Virgen del Rosario, San Pedro y San Pablo, San Antonio del Monumento a la Virgen de La Paz y en el Sector Ocanto, llamado anteriormente “La Rosariera” o “Los Rosario”. El Padre Francisco Antonio Rosario conversó con El Libertador sobre la detención del Doctor y General Antonio Nicolás Briceño, un mes antes, el 15 de Mayo, y trasladado a Barinas, así como de otras venezolanas y venezolanos en todo el territorio de Venezuela y en el extranjero como es el caso de sus tres hermanos: Pedro Fermín, Francisco Javier y Domingo Briceño Briceño, quienes estaban presos en Puerto Rico, enviados allí por el llamado “El Verdugo de Trujillo”, Manuel Geraldino, quien los detiene cuando habían regresado de Boconó a Trujillo, por encontrarse enfermo su hermano Domingo; todos estos estaban condenados a muerte, por lo que se justificaba enfrentar con todos los hierros la Ley de La Conquista, decretada por el Jefe Realista Domingo Monteverde, el 18 de Marzo de 1812, quien venía desde la ciudad de Coro con esta campaña homicida. Recordemos que Francisco de Miranda combate en Valencia y obtiene la victoria, el 11 de Junio de 1811. El 16 de Marzo de 1812, comienza a sesionar el Congreso de Valencia, ciudad elegida como Capital, el 7 de Mayo. El 10 de Marzo se había producido el desembarco en Coro del sicario español Domingo Monteverde y recibe órdenes del Jefe Realista Capitán General Juan Manuel Cagigal. Trujillo cae en manos del Brigadier General Ramón Correa “Conde de Torre Pando”. El 6 de Abril de 1812, el Congreso suspende las sesiones y el 26 de Abril, el Ejecutivo se disuelve y nombra dictador a Francisco de Miranda. Los tres hermanos del Doctor y General Antonio Nicolás Briceño lograron fugarse de la prisión de Puerto Rico, el 15 de Junio de 1813, el mismo día que fusilan a su hermano Antonio Nicolás, en Barinas y que El Libertador firma en Trujillo, la Proclama de Guerra a Muerte.
Después de los sucesos ocurridos en Trujillo: Aclamación de Trujillo Independiente porque se desprende de la Provincia de Maracaibo, el 11 de Junio de 1810; Declaración de La Independencia de Trujillo, el 9 de Octubre de 1810; la Primera Constitución de Trujillo con la Proclama de La Libertad, el 2 de Septiembre de 1811 y los sucesos ocurridos en Venezuela: Declaración de la Independencia, el 19 de Abril de 1810; la Firma del Acta de Independencia de Venezuela, el 5 de Julio de 1811; la caída de la Primera República, el 25 de Julio de 1812, la Sociedad Secreta Colectivo “Hermanos” analiza la situación existente y realiza el siguiente planteamiento: Primero, el Doctor y General Antonio Nicolás Briceño cuando la Firma del Acta de Independencia insta a buscar apoyo a nivel nacional e internacional para la causa de la Independencia de Venezuela y América, por lo que él había recorrido a pie y a caballo prácticamente todo el territorio de Venezuela, para que las Provincias se unieran a la causa de la Independencia, habiendo conseguido que firmaran las Provincias representadas por el Diputado Juan Pablo Briceño Pacheco por Trujillo, el Diputado Presbítero Ramón Ignacio Méndez por Barinas (sustituyó al trujillano Presbítero Doctor Juan José Mendoza, era el Diputado por Guasdualito, Apure y quien no pudo asistir al Congreso de Caracas, porque estaba enfermo, por lo que la Junta de Gobierno de Barinas envía al Presbítero Ramón Ignacio Méndez; de lo contrario, hubiesen sido tres los trujillanos firmantes por las Provincias Independentistas de Occidente) y él como Diputado por Mérida. Quizás si el Doctor y General Antonio Nicolás Briceño hubiese sido elegido Presidente de Venezuela en el Segundo Triunvirato del 25 de Marzo de 1812, en el que sacó 30 votos, no habría permitido que cayera la Primera República, por las siguientes razones: Primero, por sus dotes de orador; segundo, porque era un gran organizador tanto en lo político como en lo militar y tercero, con su personalidad, carisma y carácter hubiese tomado todas las medidas pertinentes, sin temblarle el pulso para salvar la Patria, tal como lo demostró más adelante, porque por su mente jamás pasó ni la más remota idea de capitular. Y él como firmante del Acta de Independencia del 5 de Julio de 1811, utilizó una táctica que fué más allá de este hecho trascendental y sabía en su visión Libertaria que la lucha por la Libertad del continente americano pasaría por una penosa guerra, por ello que el 16 de Enero y el 20 de Marzo de 1813, pone en práctica su Decreto de Guerra a Muerte. El Doctor y General Antonio Nicolás Briceño exclamaba desde la Tribuna del Congreso de 1811: “Venezolanos, sacrificad a cuantos se opongan a la Libertad que ha proclamado Venezuela y que ha jurado defender junto con los demás pueblos que habitan el universo de Colón” y posteriormente, reafirmó las palabras de su tío por parte de madre Juan Pablo Briceño Pacheco, cuando la Firma del Acta de Independencia manifestó lo siguiente: “No trato de reforzar las razones que tan sabiamente se han expuesto a favor de nuestra Independencia, pero tampoco puedo privar a la Provincia de Trujillo de una declaratoria, que hace tanto honor a Venezuela. Ha habido algunos que han opuesto la futura suerte de Maracaibo y Coro asegurando que éste será motivo para que jamás se unan a nosotros. Yo creí sin embargo, que habiendo dos partidos en aquel punto, como los hay, de europeos y patriotas, éstos exaltarán y redoblarán sus conatos declarada la Independencia, al paso que aquellos no puedan intrigar ni maquinar más de lo que han hecho con el objeto de tiranizarlo. Soy, pues, de sentir que el momento mismo quede sancionada la declaratoria. . .”. El Doctor y General Antonio Nicolás Briceño finaliza diciendo: “Después de la Revolución Francesa y Norteamericana hay que tener mucho cuidado con las intenciones imperialistas de estos países”. Segundo, el Padre Francisco Antonio Rosario cuando cae la Primera República, reafirma la esencia de la Proclama de La Libertad del 2 de Septiembre de 1811, que Venezuela debía ser enteramente libre y que había que darle un no rotundo, tanto al reinado de España como a la intromisión Napoleónica en la Península Ibérica, haciendo referencia que el Acta firmada el 5 de Julio de 1811, en uno de sus apartes tomaba como suya a la Regencia instalada en España, con la disolución de la Junta Central; los Diputados juraron unánimemente al Congreso de Caracas: “Conservar y defender los Derechos de Fernando VII”, quien estaba preso en Francia y la aseveración que de Venezuela se formarían las demás naciones en vista de las continuas promesas de lealtad a España, formulada a partir del 19 de Abril de 1810; le daba vivas al Rey y planteaba abajo Napoleón Bonaparte, cuando había que combatir a los dos y darle vivas a la Libertad; esto motivó a que decenas de patriotas no firmaran esta Acta, inclusive el joven Simón Bolívar Palacios. El Padre Francisco Antonio Rosario abrogó por la Independencia Total, Autonomía Plena y Restablecimiento Jurídico de todos los derechos de los connacionales y discernió sobre tres puntos considerados básicos para alcanzar la Libertad: a.- Presentar un Proyecto Dinámico que contemplara la honestidad, el perfil o carisma de los ejecutantes; b.- Formar individuos y milicias con un fuerte carácter, personalidad segura y una férrea disciplina; c.- Conformar una audaz organización con centenares de redes de espías en todas las comunidades para detectar a tiempo la insubordinación, la delación y la traición y que tanto las mujeres y hombres que la conformaran pasasen por un tamiz, para evitar la infiltración realista o de otra índole. El Padre Francisco Antonio Rosario analizó las causas de la pérdida de la Primera República: Desorden, Indisciplina y la Carencia de un Proyecto Interterritorial, fustigando la entrega de Francisco de Miranda en la Capitulación de San Mateo, el 25 de Julio de 1812 y manifestó que la Libertad de Venezuela no se sellaría sin que se llevara una Guerra a Muerte, porque la historia hasta la del Antiguo Testamento estaba llena de sangre. Del mismo modo la desobediencia a Dios por parte del Imperio Español llevaría a un derramamiento de sangre en todos los confines de América. Más todavía, cuando todos sabemos que la Iglesia ha sufrido un descalabro por las posiciones realistas y patriotas, siendo reciente que se elevó la Diócesis de Caracas unidas a la de Mérida y Guayana a Arzobispado Metropolitano, el 15 de Noviembre de 1804, en cumplimiento a la Real Cédula del 16 de Julio. Ahora se trataba en el espacio tiempo temporal de luchar a brazo partido con las armas que proveyera un ejército moderno para emprender la histórica limpieza de todo lo que oliera a Imperio Español. El Padre Francisco Antonio Rosario condenó la traición, viniera de donde viniera, porque según sus palabras y hechos era lo más aborrecible que seres de baja calaña pudiesen hacer y sostuvo que había que combatir el Decreto de La Monarquía y La Real Audiencia de Venezuela, del 15 de Octubre de 1810, donde planteaban el indulto a todos los infidentes o traidores, por esta razón hay que apoyar a todos los presos trujillanos caídos en 1812 y trasladados a Maracaibo para enjuiciarlos las autoridades realistas; asimismo se opuso al Estatuto de Bayona de 1808 y la Constitución de Cádiz de 1812, tratados de dominio de España. El Padre Francisco Antonio Rosario expresó que para luchar contra el Imperio Romano, los Cristianos tenían un Partido (Colectivo) de la Subversión y Revuelta; y al mismo tiempo hizo un llamado para exaltar la lealtad, la consecuencia, la dignidad, porque existía un fermento contrarrevolucionario que tenía en vilo a los habitantes de Venezuela, por ello apoyó a su coterráneo, el Doctor y General Antonio Nicolás Briceño cuando quiso fusilar a 10 realistas en La Victoria y Valencia y cuando mandó a ejecutar a los curas monarquistas, Doctor Martín González y Carlos López; también que en su condición de Presbítero le daba un espaldarazo al Doctor y General Antonio Nicolás Briceño cuando dice que la Junta de Mérida es muy eclesiástica, al estar conformada por varios sacerdotes y la de Trujillo integrada por varios Briceño, motivado a ello su tío por parte de madre Juan Pablo Briceño Pacheco se quitó el apellido Briceño en la Firma del Acta de Independencia de Venezuela, el 5 de Julio de 1811 y se utilizó la Táctica que el hermano del Doctor Cristóbal Mendoza, el Presbítero Juan José Mendoza no fuese al Congreso Constituyente de 1811 en Caracas a firmar por la Provincia de Barinas, para que no se viese como una influencia familiar de los Briceño y Mendoza, sino un llamado de las numerosas familias trujillanas y venezolanas a la Independencia. El Padre Francisco Antonio Rosario enfatizó que había que pensar y actuar pronto, con decisión y con el valor de nuestros ancestros, plasmado en el Canto Guerrero Kuikas, no sea que al transcurrir del tiempo nos depare que la Revolución de Independencia nos trague como Saturno a sus hijos, como les ocurrió a los líderes de la reciente Revolución Francesa, principalmente al incorruptible Maximiliano Robespierre, quien murió el 9 de Termidor Año II (27 de Julio de 1794) en la guillotina después que la dirigió contra los Reyes de Francia Luis XVI y María Antonieta, el 14 de Julio de 1789, con la toma de la Prisión o Fortaleza de La Bastilla. Igualmente el Padre Francisco Antonio Rosario resaltó: “Hay que luchar día a día, porque si antes tuvimos el domingo para descansar, entretenernos y divertirnos, en esta hora estelar ese día para nosotros no existe, porque en el mundo denominado civilizado en un futuro cercano estará regido por los ideales de la Revolución Francesa y la Norteamericana; cabe destacar que sus intereses no son nuestros intereses; ellos sustituirán a los últimos imperios y la lucha de las venideras generaciones será contra estas naciones poderosas que ya han practicado la Revolución Industrial y que desarrollan eficientes técnicas de dominio, principalmente la nación del Norte con su naciente Confederación de sus 13 Estados”. Tercero, el Doctor Cristóbal Mendoza expresó sobre la urgente necesidad de la organización planteada por el Padre Francisco Antonio Rosario y sostuvo que Trujillo debía mantenerse libre a costa de lo que fuera; además hizo un llamado a mantenerse fieles a la causa patriota, aun estando en el exilio y poseer toda la fuerza moral para ayudar a los que por razones obvias se quedaron sufriendo toda clase de represalias por parte de los españoles con su ensangrentada Ley de La Conquista del 18 de Marzo de 1812 y la urgencia de darle una respuesta a esta atrocidad española, que por cierto el Doctor y General Antonio Nicolás Briceño es quien propone enfrentar con todos los hierros, el 16 de Abril de 1812, y hacer un llamado a combatir en todos los frentes a esta tenebrosa Ley de La Conquista, encarnada en el jefe realista Domingo Monteverde. El Doctor Cristóbal Mendoza cuncluye expresando: “Tenemos que apresurarnos en dar a conocer los logros jurídicos de nuestras Constituciones, con el fin de evitar que nuestra soberanía sea desarraigada por los nuevos Imperios”. La historia en los hechos siguientes, principalmente la Proclama de Guerra a Muerte, así lo demostró, al surgir el avanzado Pensamiento Acción Libertario de los patriotas trujillanos, que fué fundido con las ideas del Libertador Simón Bolívar Palacios.
El Padre Francisco Antonio Rosario expresó que lamentaba la ausencia del General en Jefe José de La Cruz Carrillo Terán por la captura de éste y posterior envío a Maracaibo como un reo en la razzia sufrida en 1812 y hacerle estas propuestas al Brigadier General Simón Bolívar Palacios y señala que se harían los preparativos para la llegada del Ejército Libertador en los próximos meses.
El Padre Francisco Antonio Rosario puntualizó lo siguiente: “Gracias a los esfuerzos del Doctor Cristóbal Mendoza, se firmó el Acta de Independencia de Venezuela, orgullo de los trujillanos en el porvenir”. El Doctor Cristóbal Mendoza decía sobre la Independencia: “Al cuerpo que ésta debía declararse al punto, para salir del estado de ambigüedad en que se hallaban todos”.
El Padre Francisco Antonio Rosario en su Casa Natal, La Villa La Rosariera o del Apamate, antes de terminar esta trascendental reunión clandestina, celebrada el 9 de Octubre de 1812 (se estaban celebrando dos años de la Declaración de Independencia de Trujillo), exigió un brindis por el triunfo de la Independencia y despedida fraternal del Doctor y General Antonio Nicolás Briceño y el Doctor Cristóbal Mendoza, quienes han pasado las de Caín para estar con nosotros y parten nuevamente hacia la Nueva Granada (por la vía: Trujillo, Mérida, Villa de San Cristóbal, Villa del Rosario de Cúcuta, Tunja, Cartagena de Indias y Santa Fé de Bogotá; para esta reunión se habían venido por la misma vía, es decir: Santa Fé de Bogotá, Cartagena de Indias, Tunja, Villa del Rosario de Cúcuta, Villa de San Cristóbal, Mérida y Trujillo. El Doctor y General Antonio Nicolás Briceño había huido con su esposa María Dolores Jerez de Aristiguieta y Gedler (quien estaba en cinta, meses después nacería Isabel) y su hija Ignacia; el Doctor Cristóbal Mendoza había huido con su esposa María Regina Montilla del Pumar y su hija Manuela) para proseguir la Lucha por La Libertad fuera de nuestras fronteras e insufló a los que se quedaban a esperar noticias sobre la Campaña Libertadora que se avecinaba. El Doctor y General Antonio Nicolás Briceño huye de Caracas para Curazao vía la Nueva Granada, el 31 de Julio de 1812, en la goleta “Matilde”, cuando cae la Primera República (el patriota Vicente Celedonio Gutiérrez de Piñeres le había prestado 1000 pesos en Cartagena y El Libertador posteriormente pagó esta suma en Trujillo, al hijo de éste, el Teniente Coronel Juan Antonio Gutiérrez Piñeres), luego entra a tierra firme en Venezuela y pasa unos días en Mendoza del Valle de Bomboy y Trujillo, para reunirse clandestinamente con los hermanos patriotas de esta Provincia. El Doctor Cristóbal Mendoza huye de Caracas a La Nueva Granada, el 30 de Julio de 1812. El Doctor Cristóbal Mendoza recibió ayuda de su familia, principalmente de su pariente Manuel Hurtado de Mendoza, conocido como “El Santafesino” de Santa Fé de Bogotá. Se van acompañados del hermano del Doctor Cristóbal Mendoza, Luis Ignacio Mendoza, quien cumpliría junto al Doctor Cristóbal Mendoza el nombramiento por los neogranadinos: Doctor Frutos Joaquín Gutiérrez y el Coronel Antonio Villa Vicencio en una comisión para dirigir las operaciones militares y arreglar los pueblos que fuesen liberados por El Libertador.
Además el Padre Francisco Antonio Rosario agregó la notable labor desempeñada por las mujeres trujillanas como pilares fundamentales de la Sociedad Secreta Colectivo “Hermanos” y le recalcó a la Secretaria de esta reunión, la Coronela Dolores Dionisia Santos Moreno que leyera un informe pormenorizado sobre la organización de la mujer trujillana en la gesta de Independencia, por lo que ella expresó: Todas las mujeres luchadoras por la Libertad que integramos la Sociedad Secreta Colectivo “Hermanos”, hemos llevado a cabo labores de inteligencia con el Plan que El Libertador Simón Bolívar Palacios plantea elocuentemente: La multiplicación de las redes de inteligencia, espionaje e información y la creación del Batallón de Exterminio de Conciliadores, Desertores, Delatores, Judas, Traidores, Bandidos y Delincuentes comandado por el Coronel Manuel Gogorza Lechuga, donde organizamos a otras jóvenes en las tareas de cocina, cocido, panadería, lavado, aseo, zurcido, costura de ropa, barbería, peluquería, cuidado de heridos, enfermos, primeros auxilios, como enfermeras militares, avituallamiento, aprovisionamiento, bastimento, almacenamiento de víveres, medicina, ropa, calzado, cuidar depósitos, montoneros, caballerizas, granjas, caletas, huertos, caneyes, establos, búsqueda de bestias, su sostenimiento, mantenimiento, financiamiento, albañilería, talabartería, alfarería, mampostería, ebanistería, rancheras, camareras, sepultureras, resguardo de rehenes, enconchamiento de patriotas perseguidos a muerte, hacerle la vida al Ejército Libertador más solaz para que se divirtieran, descansaran, aliviaran del duro trajinar de la Guerra Revolucionaria, mensajeras, fusileras, cañoneras en las Baterías de Mujeres, armeras, recogedoras de plomo para fabricar municiones, recogedoras de pertrechos, parque, excavadoras de trincheras, túneles, subterráneos, empedradoras de caminos, techos, trochas, puentes, orfebres, artesanas, ceramistas, sastres, elaboradoras de parihuelas, sacos, cotizas, sombreros, pañoletas, cinturones o correas, esteras, hamacas, bártulos, adminículos; siembra, recolección de frutos, organización de los brindis, fiestas, celebraciones, adquisición de recursos monetarios, escribientes, partes, informantes, así como otras actividades. De igual manera, nos ha tocado realizar actividades clandestinas, abiertas y cerradas; tuvimos que disfrazarnos de hombres para pasar alcabalas logrando salir del territorio trujillano y venezolano para trasladar mensajes, encomiendas, archivos y otros.
La Coronela Dolores Dionisia Santos Moreno resaltó con euforia que la mujer trujillana y venezolana estaba rompiendo con todo el bagaje de la imposición de los hombres sobre las mujeres en el haber diario de tenerlas como mujeres de uso, objeto y simple diversión, internadas en las labores domésticas, rodeadas de las chispas de un fogón; cuando todavía hay quienes se resisten a vernos en la contienda independentista como guerreras al lado de los hombres, hombro a hombro, vistiendo a su usanza, con pantalones y todo, para poder ser reconocidas, luchar por mayor participación y tener un sentido de pertenencia en un mar de penalidades, calamidades, problemas, sacrificios y óbices hasta para encarnar el estudio y el trabajo, basta pues de ese recelo con las féminas que lo hemos dado todo pensando en nuestra Libertad por la Patria. Igualmente la Coronela Dolores Dionisia Santos Moreno expresó que las mujeres trujillanas y venezolanas eran unas verdaderas Amazonas (Mujeres guerreras de la antigua leyenda griega que habitaban en las orillas del Termodonte, en Capadocia. Según la fábula no permitían que los hombres vivieran entre ellas, aunque tenían relaciones con los de los Estados vecinos; a los hijos varones, los mataban o los devolvían a los padres y a las hijas las educaban para la guerra; se amputaban el pecho derecho para que no les estorbara en el manejo del arco (Amazona en griego significa: Sin Pecho). Francisco de Orellana, exploró en 1539, el gran Río de América y creyó encontrar en sus márgenes mujeres guerreras semejantes y por esta razón lo llamo: Río de Las Amazonas).
El Padre Francisco Antonio Rosario de su riqueza tomó una parte para mantener en sus funciones a la Sociedad Secreta Colectivo “Hermanos” y sufragar los gastos personales de muchos de sus miembros, como lo corrobora la Junta Revolucionaria de Trujillo, en la Sesión del 9 de Octubre de 1810, cuando ordenó se le dieran las gracias “por el amor, celo y patriotismo que manifestaba en su oficio del 23 del corriente que se leyó en el Ylte. (Ilustre) Congreso, y por la generosa aplicación que hace de su renta por un año para la defensa de la Patria, cuyo homenaje tan distinguido y singular, se admitió, por esta Superior Junta, quien le tendrá siempre presente para los efectos que inspira la gratitud”. Esta información fué recogida por el Obispo de La Diócesis de Mérida, Antonio Ramón Silva, página 230, tomo 3 y del Archivo del Padre Francisco Antonio Rosario Rosario.
El Padre Francisco Antonio Rosario se refirió a la pérfida canción realista en contra del Doctor y General Antonio Nicolás Briceño: “Para siempre desterrado / todo traidor caraqueño / asesinado Briceño / Espejo descuartizado”.
El Padre Francisco Antonio Rosario disertó sobre la necesidad de las reuniones en secreto, al estilo de los Carboneros en Italia, que luchaban por la Independencia y por la unificación de este país. Manifestó que había que promover las tertulias en las esquinas, calles, casas, templos, escuelas, haciendas, montañas, principalmente con la niñez y la juventud para sembrarles las ideas de Libertad, Igualdad, Justicia, Verdad, Amor, Lealtad, Dignidad, etc.
Finalmente el Padre Francisco Antonio Rosario sentenció: “Seremos como el Arcángel Metatrón que hizo la Guerra a Muerte al Demonio” y como dijo el Fundador del Derecho Internacional y Defensor de los Derechos de los No Combatientes por parte de las partes beligerantes en un conflicto, Francisco de Vitoria: “Rechazo la motivación religiosa “Causa Justa” para la guerra e insisto que sólo por razones enraizadas en el Derecho Natural podían ser justas” y señaló la necesidad de estudiar el pensamiento político, económico y filosófico en icarias o colonias; puso a la orden su Biblioteca Personal tanto en la Casa de La Rosariera o del Apamate en Trujillo, como en la Hacienda “El Cucharito o Carmania” en Mendoza del Valle de Bomboy, donde se podía leer las obras Erígena (Tratado Racionalista), De Divisione Naturae, De Divina Praedestinatione del escocés o irlandés Juan de Escoto (815 – 877); Elogio de La Locura del holandés Desiderio Erasmo de Rotterdan (1469 – 1536); Utopía del inglés Thomas Moro (1478 – 1535); Ciudad del Sol del italiano Thomas o Tomasio Campanella (1568 – 1639); La Geometría Analítica, los funcionamientos de la Óptica Geométrica y el Método Cartesiano del francés René Descartes (1596 – 1650); El Espíritu de Las Leyes, Cartas Persas del francés Carlos Montesquieu (1689 – 1755); Cartas Filosóficas del francés Francisco María Arouet Voltaire (1694 – 1778); Investigaciones sobre el Entendimiento Humano del escocés David Hume (1711 – 1776); El Contrato Social, El Emilio o La Educación de los Cinco Libros y Julia o La Nueva Eloísa del ginebrino Juan Jacobo Rousseau (1712 – 1778); La Enciclopedia del francés Denis Diderot (1713 – 1784); La Naturaleza y Las Causas de Las Riquezas de Las Naciones del inglés Adam Smith (1723 – 1790); Crítica de La Razón del alemán Enmanuel Kant (1724 – 1804); El Cooperativismo del francés El Conde Claude Saint Simon (1760 – 1825); Las Colonias, Comunas y Colectivos del inglés Robert Owen (1771 – 1858), fué el primero en proponer la Independencia del Proletariado; Economía del inglés David Ricardo (1772 – 1823); Las Falanges o Falansterios del francés Charles María Fourier (1772 – 1837) y El Socialismo del suizo Leonardo Sismondi (e) (1773 – 1842).
Los patriotas trujillanos con su sapiencia al lado del Libertador Simón Bolívar Palacios con su genialidad conformaron un binomio en la época de la Independencia el cual fué indestructible, perseverante, brillante; quienes lo arriesgaron todo, hasta sus pertenencias personales, bienes y vidas, a tal punto que prefirieron todos los rigores, sufrimientos, penas, con toda clase de calamidades que la mente humana puede soportar; como lo es imaginarnos a un trujillano nacido en cuna de oro, como el Doctor Cristóbal Mendoza trabajando como peón, jardinero, buhonero y mandadero, para poder sobrevivir (sin menospreciar ningún trabajo), en Puerto España, la Isla de Trinidad en 1814, de esta forma proseguir la lucha; la Asamblea de Caracas del 2 de Enero de 1814, donde el Doctor Cristóbal Mendoza le sugiere al Libertador que se declare dictador para evitar que cayera la Segunda República, el 5 de Diciembre de 1814; apreciar al Libertador envejecido prematuramente, enfermo, con todo prestado, para colmo hospedado en su lecho de muerte en la casa del español Joaquín de Mier y Benítez. Cabe señalar que existieron centenares de patriotas guerreros, valientes, osados; pero no fueron idealistas, visionarios, paradigmas ni estrategas, como los surgidos en la tierra trujillana, quienes tenían estas cualidades de coraje descritas anteriormente. Siempre estuvieron al lado del Libertador en las buenas y en las malas, representando la Columna Vertebral del Ejército Libertador, quienes desarrollaron un papel protagónico en Venezuela y América.
En 1825, el Doctor Cristóbal Mendoza fué elegido Vicepresidente de la República, sin ser candidato.
El Doctor Cristóbal Mendoza y el Cubano Licenciado Francisco Javier Yanes (nació en Puerto Príncipe, hoy Camaguey, Cuba, el 12 de Mayo de 1776 y murió en Caracas, el 17 de Junio de 1842) publicaron desde el 1 de Enero de 1824 hasta el 31 de Marzo de 1825, el Periódico “El Observador Caraqueño” y en 1826, realizaron un estudio histórico de la Obra del Libertador Simón Bolívar Palacios, el cual estaba conformado por 22 Tomos.
El 14 de Enero de 1827, El Libertador expresa sobre el Doctor Cristóbal Mendoza: “. . . Como pago a la deuda que es usted acreedor . . . yo he vitoreado el nombre de Mendoza y Caracas lo repetía con entusiasmo . . . yo he dedicado a usted el mote de probidad . . . y el pueblo aplaudió mi pensamiento”.
El Doctor Cristóbal Mendoza murió el 8 de Febrero de 1829, a los 57 años de edad. Fué Protector de los Aborígenes, 1798-1804; Asesor, 1798-1809; Alcalde de Barinas, 1802; Gobernante, 1811-1813; Corresponsal, 1811-1828; Escritor, 1811-1826; Intendente, 1826-1827. Escribía para el Correo del Orinoco con el pseudónimo “Un Patriota”, se oponía a la presidencia vitalicia y senado hereditario que proponía El Libertador; igualmente, criticaba en sus artículos la imitación de las Instituciones Británicas; asimismo, al régimen Federal de Norteamérica, con el Ejecutivo Plural, por ello sostenía: “Yo no querría tampoco que fuéseis unos copiadores serviles del Código de Washington”. Fustigó la idea del Poder Moral y la adoración de Grecia y Roma, por ello llama la atención al Congreso de Angostura: “Abrid, colombianos, la historia y comparad los tributos de Grecia y Roma con los de nuestro siglo y estoy seguro que no hallaréis motivos de preferir sus tiempos a los nuestros”. Tuvo contradicciones con El Libertador Simón Bolívar Palacios en cuanto al ideario, pero siempre prevaleció su lealtad a él y al proceso de Independencia. El Doctor Cristóbal Mendoza estudió la Obra de Martín Lutero.
La Familia Bolívar Palacios tenía tenencias de tierras con los Briceño y los Mendoza.
El Doctor Cristóbal Mendoza en carta al Libertador le expresa: “La gravedad del mal que padezco me ha familiarizado de tal modo con la idea de que voy a morir, que no puedo concluir esta carta sin expresar a usted el temor de ser la última, y sin hacerle mis súplicas por la inmensa y desgraciada familia que dejo. Su único patrimonio es el recuerdo de los débiles servicios que he hecho a la República y de la amistad con que usted me ha favorecido”.
El Doctor Cristóbal Mendoza en el ocaso de su vida, desde la Isla de Saint Thomas expresó: “El abuso de todos los principios, el aparato de la fuerza armada, la ofensa que se hacía al buen sentido y al pueblo entero en lo más delicado de sus derechos, no permiten mirar tranquilamente el asesinato de la República; yo hice ver a mis enemigos que todavía quedaba un hombre libre en aquella tierra desgraciada”.
Palabras del Doctor Cristóbal Mendoza cuando su destierro a la Isla Saint Thomas: “Primero fuí echado de mi Patria en razón de los odios desatados por Monteverde y Boves. Era Ley de la guerra. Al destierro fuí con fe para seguir luchando contra los feroces enemigos de Venezuela. Hoy son los mismos patriotas quienes me privan del dulce alivio de vivir en ella. Es doloroso ver cómo hemos hecho Patria para que de ella nos arrojen los enemigos de la ley y la justicia. Por este despeñadero llegarán los violentos a echar de Venezuela al propio Libertador. No lo vean mis ojos, hechos a contemplar la contradicción de los hombres. . .”.
El 23 de Junio, se tomó como Día del Abogado en Honor al Natalicio del Doctor Cristóbal Mendoza.
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE COLOMBIA
POR EL DOCTOR CRISTÓBAL MENDOZA
Nadie desconoce la utilidad de la Historia; poniéndonos a la vista el cuadro de las virtudes y vicios de nuestros antepasados, de sus aciertos y errores, ello nos excita a imitar lo bueno, y nos enseña a evitar lo malo; además, nos deleita en la soledad, ameniza nuestra conversación, ensancha nuestras ideas, y reproduciendo en cierto modo los tiempos, pasados, forma de todos los siglos un salón, donde paseamos a nuestro arbitrio y tratamos en confianza, sin sobresalto ni ceremonia a los más altos personajes, los sabios, los héroes, los más excelentes artistas; las generaciones todas vienen a nuestro cortejo. La naturaleza misma nos abre su seno, y por medio de la historia natural, sujeta lo más oculto de sus producciones a nuestro examen, y ofrece las riquezas de sus tres reinos, animal, vegetal y mineral, para nuestra subsistencia y regalo.
En las naciones más libres y cultas es donde se ha escrito mejor la Historia; y a ellas debe más en proporción la humanidad. El mundo ha perdido infinito de las obras y producciones científicas de las antiguas edades, por la dificultad que había para multiplicarlas y conservarlas, antes de la invención de la imprenta; más con el auxilio inapreciable de este arte, sólo la desidia y un abandono verdaderamente salvaje, puede privar a la posteridad de la noticia de nuestros acontecimientos.
La verdad es el alma de la Historia pero como muchas veces amarga y ofende nuestras pasiones, no siempre hay bastante firmeza para sobreponerse a los peligros que se atrae quien la dice, resultando de aquí el inconveniente de no poderse fiar demasiado de las relaciones de los contemporáneos que, por lo común, las atemperan según lo que les dicta su interés privado o las pasiones o influjo de los poderosos.
¿Cuáles historias, pues, tendremos por más fidedignas? Aquellas que ni se trabajan bajo el imperio de sus principales personajes, ni se alejan mucho del tiempo en que ocurrieron los hechos, ni repugnan al sentido común y, sobre todo, aquellas que son compuestas por autores de un sano juicio, recomendables por su carácter y por el buen uso del arte crítico.
Inferimos de lo expuesto que no ha llegado aún el tiempo propio para escribir la historia militar y política de Colombia; pero es un deber nuestro preparar y conservar sus preciosos materiales a los Herodotos, Tucídides, Livios, Tácitos y Salustios, que nazcan de nuestra Revolución.
Los periódicos del tiempo son las fuentes más comunes a que ocurren los historiadores para compilar sus tratados; por tanto, deben sus redactores depositar en ellos todos los hechos importantes o curiosos, guardando el mayor respeto a la verdad, para no engañar a las generaciones futuras. Los papeles de la Europa y otros lugares distantes no llenan este objeto, con respecto a Sudamérica, ya porque reciben los hechos alterados o desfigurados, ya porque su misma distancia y la falta de noticias topográficas los privan de ciertos detalles necesarios para no separarse de la realidad; ya, en fin, porque ignoran enteramente muchas cosas esenciales a la calificación de los sucesos. Otras veces, quizá las más, sus redactores están prevenidos o pagados para engañar al mundo, como sucede hoy con las Gacetas de Madrid, Puerto Rico, etc., y sucedía con las de Caracas, Maracaibo, etc., mientras las dominaron los españoles.
Nosotros, pues, hemos creído que ningún servicio sería más grato, útil e interesante a nuestra Patria, después que se ha visto libre del enemigo extranjero, que acopiarle todas aquellas piezas, oficiales o auténticas, cuya conservación es importante para la verdadera historia de Colombia; pero no bien habíamos emprendido este trabajo, cuando empezamos a tropezar con escollos innumerables que se oponían a nuestra marcha. El Gobierno español había impedido por todos los medios posibles la introducción y uso de imprentas en sus antiguos dominios de América, de suerte que Bogotá, Caracas y Quito, al tiempo de la Revolución, escasamente podían imprimir una Gaceta; todas las demás provincias y ciudades carecían de este recurso. En los años de 10 a 12, procuraron los nuevos gobiernos difundir las luces, y, al efecto, introdujeron prensas tipográficas en varias partes; pero disueltos aquellos por la fuerza de la intriga, del fanatismo y de las armas, volvió a cubrirse de tinieblas todo nuestro continente, no contentándose los españoles con impedir para lo sucesivo la circulación de las ideas, tan perjudicial a su sistema opresivo, sino recogiendo y quemando cuanto se hallaba impreso o escrito en la época fugaz de la Libertad y obligando con el terror a que los particulares consumiesen por sí mismos cualquier documento que comprometía su existencia y la seguridad de sus familias. De modo que Venezuela, en todo el año de Monteverde (1812 a 1813), y desde la Emigración de Caracas en 7 de Julio de 1814, hasta que comenzó a ver la luz el Correo del Orinoco, en 27 de Junio de 1818, no tuvo más órganos que los enemigos para publicar sus padecimientos, pasando por el dolor de verse insultar impunemente y convertidas en crímenes las hazañas de sus hijos; pero se alimentaba con la esperanza del triunfo, que al fin logró su constancia.
Para llenar esta laguna o vacío, hemos recogido varios documentos oficiales y ocurrido al testimonio de personas fidedignas, testigos oculares que han tenido una parte considerable en la escena, y hemos obtenido que se presten gustosamente a cooperar en un servicio tan importante. Sus relaciones, aunque carezcan de la perfección y a veces no sean muy exactas, tienen el mérito de la originalidad e ingenuidad; como tales las daremos al público, esperando y aun suplicando a todos los que quieran contribuir con las suyas a establecer mejor los hechos, a corregir cualquiera equivocación o a suplir las omisiones que se observen y son de temerse, a nuestro pesar, en un asunto tan vasto y complicado, como la desastrosa lucha que ha sostenido y sostiene la Patria para fijar su Independencia y derechos anexos y consiguientes a ella, que tengan la bondad de remitir sus memorias, francas de porte a esta imprenta.
Nos adelantamos a insertar la nota del señor general Monagas a S. E. El Libertador, a su arribo con la Expedición de Los Cayos; la relación de un oficial hoy retirado, que asistió a toda esa campaña y la del B. General Zaraza, con la parte que pudo salvar de su diario de operaciones.
¡Pueda este bosquejo estimular el patriotismo de nuestros contemporáneos, a cooperar con sus luces en tan útil empresa! ¡Algún día nuestros descendientes bendecirán la mano que les conserve tan preciosos monumentos, y en esta fuente pura beberán los Horneros y Virgilios americanos, para cantar nuestras glorias!
PLAN DE LA HISTORIA DE COLOMBIA
POR EL DOCTOR CRISTÓBAL MENDOZA
Caracas, Año de 1824.
Introducción: Contendrá una revista general y breve de la dominación española en América, desde su descubrimiento por Colón hasta la Revolución comenzada en 1810.
Capítulo 1º: Los acontecimientos de Venezuela y Nueva Granada, desde el 19 de Abril de 1810, hasta la ocupación de Caracas por Monteverde, a principios de Agosto de 1812.
Capítulo 2º: Desde la entrada de Bolívar al servicio del Gobierno de Cartagena, hasta la ocupación de Caracas y expulsión de Monteverde en 1813.
Capítulo 3º: Desde la ocupación de Caracas por las armas libertadoras al mando de Bolívar, hasta el 7 de Julio de 1814.
Capítulo 4º: Continuación de la campaña por Boves y Morillo, hasta la ocupación de Bogotá por las tropas del Rey.
Capítulo 5º: Estado de los patriotas en 1816, y restablecimiento de la República de Venezuela en Angostura. Ley fundamental de La Unión, que creó la República de Colombia.
Capítulo 6º: Continuación de la guerra. Congreso de Cúcuta y estado del país.
Capítulo 7º: Santa Marta, Cartagena y Maracaibo.
Capítulo 8º: Cumaná y Puerto Cabello.
Capítulo 9º: Campaña del Sur, hasta la Libertad de Quito y todo su departamento.
Capítulo 10º: Guayaquil.
Capítulo 11º: Panamá.
Capítulo 12º: Gobierno civil, organización, división territorial.
Capítulo 13º: Rentas y su administración.
Capítulo 14º: Empréstitos.
CARTA DEL DOCTOR CRISTÓBAL MENDOZA
AL LIBERTADOR PRESIDENTE SIMÓN BOLÍVAR
CARACAS 5 DE MAYO DE 1826
Caracas, Mayo 5 de 1826
A S.E. El Libertador Presidente, Simón Bolívar, etc., etc., etc.
Mi amado Presidente:
Aprovecho la feliz oportunidad de la fragata inglesa que conduce los Enviados de S.M.B., para decir a U. dos palabras sobre los sucesos de nuestro país que pueden llegar abultados y aumentar los cuidados de U.
Ya U. debe saber la suspensión decretada del General Páez y el nombramiento de Escalona para reemplazarlo (paso muy imprudente). El 27 de Abril Páez dió todas las órdenes para reconocer a Escalona y se separó del mando en Valencia. Se comenzaron a manifestar pequeños movimientos y el 30 terminaron por un motín abierto, en que nuestro Peñalver, su Cabildo y el mismo Páez, tuvieron que arriar banderas y fué proclamada su reposición. En seguida se circularon todas las órdenes por Carabaño como Jefe de Estado Mayor, y se ha continuado un movimiento por los pueblos, en que me dicen se ha hecho por algunos lo que llaman jurar la federación.
Caracas se ha mantenido y sigue tranquila. El Marqués del Toro es comandante interino y Diego Ibarra de La Guaira. Yo trabajo cuanto puedo por calmar los ánimos inquietos, y ver como se reparan de algún modo los perniciosos efectos de una ocurrencia tan fatal. He comenzado a entenderme con el General Páez, y si no me engañan mis buenos deseos, creo podremos cortar una guerra civil en su principio, que acabaría con los pocos elementos que quedan a esta triste Patria. Si lo logro o si consigo siquiera divertir las pasiones mientras U. se pone al alcance de disipar esta nube con uno de aquellos golpes que le son propios, habré dado a Colombia un día de consuelo, y si no me contentaré con sacrificarle una vida vieja y gotosa que ya nada vale.
Las copias que incluyo manifestarán a U. el estado aparente de las cosas. Y no puedo entrar en más detalles porque la ocasión parte y no tiene reemplazo.
Salud, mi respetable amigo, y vuele U. al socorro de su cara madre.
Su inolvidable,
C. Mendoza.
Entre las cartas enviadas del Libertador Simón Bolívar Palacios al Doctor Cristóbal Mendoza, podemos encontrar: Lima, 6 de Agosto de 1826. Caracas, 14 de Enero de 1827. Caracas, 2 de Marzo de 1827. Trapiche, 27 de Marzo de 1827. Caracas, 2 de Julio de 1827. Caracas, 3 de Julio de 1827. Caracas, 3 de Julio de 1827. Cartagena, 12 de Julio de 1827. Cartagena, 18 de Julio de 1827. Bogotá, 15 de Septiembre de 1827. Bogotá, 21 de Septiembre de 1827. Bogotá, 29 de Septiembre de 1827. Bogotá, 23 de Octubre de 1827. Bogotá, 16 de Diciembre de 1827. Bogotá, 20 de Diciembre de 1827. Bogotá, 23 de Diciembre de 1827. Bogotá, 2 de Enero de 1828. Fusca, 9 de Enero de 1828. Bogotá, 13 de Enero de 1828. Bogotá, 16 de Enero de 1828. Bogotá, 30 de Enero de 1828. Bogotá, 16 de Febrero de 1828. Bogotá, 29 de Febrero de 1828. Soatá, 26 de Marzo de 1828. Bucaramanga, 1 de Abril de 1828. Bogotá, 28 de Junio de 1828. Bogotá, 19 de Julio de 1828. Bogotá, 22 de Agosto de 1828. Bogotá, 16 de Septiembre de 1828.
La Familia Hurtado de Mendoza proviene de España con títulos de Nobleza, de Guerreros y Sabios: Diego Hurtado de Mendoza: 1364 – 1404, Poeta español, Señor de Hita y Buitriago, padre del Marqués de Santillana Iñigo López de Mendoza, sus composiciones figuran en el Cancionero de Baena (José A. Baena, 1406 – 1454). Andrés Hurtado de Mendoza: 1498 – 1561, Militar español, nació en Cuenca, Marqués de Cañete, fundador de las ciudades de Cañete, Cuenca, Salta, Mendoza, Osorno; Virrey de Perú en 1556; combatió en Alemania y Flandes; defendió a los aborígenes al dictar Medidas Sociales a su favor, por esta razón es destituido por el Rey Felipe II de España. Diego Hurtado de Mendoza: 1503 – 1575, Escritor español nacido en Granada, fué Embajador del Emperador Carlos V en Venecia y su representante en el Concilio de Trento, 1545 – 1563, sus obras: Epístola a Buscón, Una Fábula de Hipómenes y Atalanta, La Guerra de Granada, Escrita en Prosa, ésta se le ha atribuido durante largo tiempo a Lazarillo de Tormes. García Hurtado de Mendoza: 1535 – 1609, Militar igual que su padre Andrés Hurtado de Mendoza; nació en Cuenca, Gobernador de Chile, Virrey de Perú (1586 – 1589), General del Ejército, ajustició al Cacique araucano Caupolicán, en 1553; descubrió las Islas de Chiloé; sus hazañas inspiraron “La Araucana” de Alonso de Ercilla y Zúñiga (Poeta y épico militar nacido en Madrid, 1533 – 1594). Antonio Hurtado de Mendoza: 1586 – 1644, Autor Dramático Español, autor de las comedias Cada Loco con su Tema, El Marido Hace Mujer.
martes, 10 de mayo de 2011
Inauguración Sala Audio Visual "Victor Chino Valera Mora"
En Presencia de las Autoridades de la Institución, Profesores, Ambientalistas, Estudiantes y la Televisora Regional (TVT), se Inauguró la Sala AudioVisual "Victor Chino Valera Mora" en el aula de telemática del CBIT "Dr. Cristóbal Mendoza", con la finalidad de brindar a toda la comunidad Mendocina un espacio propicio para la recreación y el aprendizaje por medio del cine alternativo.
De la misma manera esta sala tendrá sus puerta abrierta para la realización de talleres, charlas, conferencias, entre otros; ya que cuenta con el equipo audiovisual para las mismas.
Esta inauguración contó con unas palabras del director de la Institución Prof. Ramón Salazar, el cual expresó: sus más sinceras felicitaciones al equipo promotor de esta iniciativa tan importante y necesaria para la institución debido a que servirá como medio de integración en esta casa de estudio.
El Prof. Pablo Calderón en sus palabras realizó un reseña sobre la vida del Ilustre Poeta Valerano "Chino" Mora, Victor Valera Mora; este Valerano además de haber sido Poeta tambien fue Escritor, Historiador, Escultor, Luchador Social, Arquitecto.
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